Por: Isabel Pérez Santana
Santo Domingo-12-1-10-RD
EL REY JUSTO
He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio.
Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.
No se ofuscarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes oirán atentos.
Y el corazón de los necios entenderá para saber, y la lengua de los tartamudos hablará rápida y claramente.
El ruin nunca más será llamado generoso, ni el tramposo será llamado espléndido.
Porque el ruin hablará ruindades, y su corazón fabricará iniquidad, para cometer impiedad y para hablar escarnio contra Jehová, dejando vacía el alma hambrienta, y quitando la bebida al sediento.
Las armas del tramposo son malas; trama intrigas inicuas para enredar a los simples con palabras mentirosas y para hablar y para hablar en juicio contra el pobre.
Pero el generoso pensará generosidades, y por generosidades será exaltado.
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