Por Isabel Pérez Santana
12-7-10-RD
Debido a la guerra que alguien me hace en este lugar donde vivo, solicito con frecuencia la acción policial. Cuando los reclamo en su patrullaje me piden les explique lo que me afecta. Al intentarlo me siento estúpida y ellos no saben qué hacer.
La delincuencia actuante se las arregla para no ser atrapada y a lo largo de siete años que vivo en esta urbanización, todavía no se ha creado un recurso para atrapar a quienes delinquen contra otros ciudadanos con armas biológicas.
Expanden todo tipo de vahos corporales, fisiológicos, cloacales, ambientales como dejar podrir la basura, los papeles de los sanitarios y luego lo expanden, cocinar las carnes con poco sazón, traer desechos de hospitales a la comunidad y expandirlos, desechos de animales como intestinos de vacas, destapar cloacas, tomar de esos sedimentos cloacales y expandirlos desde dentro de las casas donde se agazapan….
Acciones como esas los policías no tienen manera de enfrentarlas debido a la estrategias que usan para ventilarlas y a que en parte son acciones “naturales”, que realiza toda la humanidad, y otras son “normales”.
Ante una llamada con ese tipo de delincuencia nuestra policía está neutralizada. Al parecer no tienen recurso legal o procedimiento…o no se qué les falta para resolver semejante situación.
Cuando una se desplaza hasta la fiscalía, se encuentra una pasividad ofensiva, bochornosa, burlesca, y, personalmente, no me han tomado la denuncia en tres ocaciones en las que he intentado usar el procedimiento legal, me hablan ásperamente, me dan menos información de la necesaria para iniciar un proceso y una “sale de la iglesia con el diablo arriba”.
Mientras, los problemas se agravan, los delincuentes importan delincuentes y exportan delincuencias, se expone la salud, y se puede perder la vida, se agota la finanza y se caen multitud de proyectos, el Estado gasta chorro de recursos en cada patrullaje. Todo con elementos tan a sus manos como es la excreción.
Responder