Mirando el movimiento informativo de la prensa dominicana, alrrededor de los conceptos emitidos por el presidente Fernández, sobre los proyectos de desarroyo de la República Dominicana, pienso en el papel que los medios estamos jugando en este proceso, y que por interacción, también somos válvula de escape del pueblo.
Los sectores de poder de sostén gubernamental y estatal no me preocupan mucho porque ellos saben más detalles, de manejo y verdades, que el pueblo. Ese privilegio porcentual de información les es exclusivo.
Nos preocupa el presidente. No porque quien escribe le sea afine. Quien escribe, Isabel Pérez Santana, es afine, ministerialmente, a este sacerdocio coatita que se llama periodismo.
Nos preocupa el presidente. Por su juventud. Porque no tiene fama de boludo como el ex presidente Hipólito, ni de zorro como el doctor Balaguer, y aunque tiene de sobra por dónde atrapar un gran sobrenombre, sólo le resaltan su capacidad de hablar.
Nuestro joven gobernante tiene sobre sus hombros grandes presiones, y ni priva en expontáneo, como el boludo del ex presidente Hipólito, ni tiene los recursos económicos y históricos que tenía el viejo zorro del poder. Y pueblo, prensa y colegas presionando, cojoyo, como fieras. Y, la verdad, no siempre sin razón.
Perfil se pregunta, ante este espectáculo bestial del que todos los medios formamos parte,
Y tomamos en serio nuestro trabajo, qué tanta presión puede resistir el presidente para defender sus proyectos, Dios me muestra en este momento que lo llevarán ante el Senado,
Y no cambiar la dirección del gobierno, sobre todo con el proyecto del metro, uno de los más cuestionados y que Dios le ministró, a través de PERFIL MURAL, que no temiera y que siguiera adelante.
Se estará dando en él una situación paulina-. Podrá el presidente Fernández defender su fe en la ministración de Dios, el deseo de realizar su sueño y seguir adelante. Tendrá el valor de decir seguí adelante porque le creí a Dios y trabajo para realizar mi sueño-
Quizás sea eso lo que se esté planeando en el cielo. Que el presidente Fernández testifique que sus proyectos, y su sueño están avalado por la aprobación de Dios, y plantarse como hombre de fe y lograr quitar el enojo que le rodea mediante la confesión del nombre de Dios en medio de tanta falta de fe confesada-PERFIL aconseja al presidente planificar un paso que silencie todo el país, que siembre a Dios en los corazones de los dominicanos, en la comunidad internacional y hasta en los planetas vecinos.
También haga como dice Rudy González en Diario de la Noche cuando afirma que las ideas se ponen sobre bases palpables, porque no es la emoción, espiritual o secular, la que elige o mantiene. Sólo los hechos fortalecen, y arman a los amigos para moverse a favor de una causa, y crean aliados.
Gallup reseña su ventaja política.
En tiempo de pelota,eso es una buena base para pisar.
Perfil 
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